*Salí apresuradamente hacia mi cuarto para que nadie notase mi presencia por el edificio a tal hora de madrugada. Mis zapatos se oían, hacían bastante eco... Había tanto silencio... Cuando hube llegado al pasillo que daba continuación a las habitaciones decidí quitármelos e ir en calcetines, se mancharían pero ya mañana los lavaría. Me apresuré más aún ahora que no hacía apenas ruido hacia mi cuarto, saliendo así de los oscuros pasillos.