Dejé mi toalla en una percha y me la ropa también, cogí el gel y el champú y me dirigí dentro de la ducha quedandome fresco y limpio. Al salir cogí mi toalla y me sequé como pude, salí con la toalla en la cintura y me dirigí a los pasillos de de la primera planta a esperar secarme, seguramente no habría nadie aquellas horas rondando por allí.