Una duchita bien fresquita

*Suiseiseki llegó hasta los aseos femeninos. Dejó su maletín en un sitio cercano a ella pero a salvo de no mojarse. Luego miró detenidamente a todos los lados, cuando vió que no había nadie se quitó sus ropajes metiéndoloscuidadosamente en su maletín, no sin antes sacar de éste sus cositas de aseo personal y la ropa de después.
Llegó a la ducha y se metió tranquilamente.

-Ah... qué bien sienta una duchita bien fresquita!!!! *Sui se tapó la boca con las manos y se sonrojó, pues ese comentario sonó demasiado alto...
Se estubo enjabonando bien por todo su cuerpo y aclarando. Se lavó también el pelo, todo con jabones y champús especiales de flores silvestres.

Cuando terminó cojió su toalla (verde) y se la puso por encima del cuerpo. Fuera de la ducha, pero dentro aún de los aseos de mujeres se dió sus aceites de flores por el cuerpo, se puso otra toalla en el pelo mojado.
Cojió su camisón de tiras blanco, se puso sus zapatitos de "andar por casa", las cosas mojadas las llevaba en el brazo izquierdo y su maletín en la mano derecha y se dispuso a dejar el lugar.

-No ha estado nada mal *Sonriendo ampliamente.

*Estaba ya entrando en los aseos femeninos, dejé mi maletín en el sitio seguro. Me descolgué la llave del cuello y la guarde dentro del maletín para que no se oxidara. Miré que no hubiese nadie mirando... me desnudé, cojí las cosas de ducha y me metí en una de las duchas de en medio.

*Suiseiseki escuchó la voz de Nagisa y sonrio mientras se aclaraba ya el pelo y le daba la última pasada al cuerpo

-¡Yo ahora mismo salgo Aoi-san!!

*Al cabo de unos pocos minutos, cojí las toallas, me las puse y salí a por la ropa nueva de mi maletín.

-Ohaiyo nee~ Aoi-san!! ^^

*Suiseiseki se puso la muda interior nueva y se vistió, ésta vez escojió un vestido verde pastel:

Spoiler:

Se puso unas medias hasta la rodilla blancas y unos zapatitos:

Spoiler:

De color verde.

Se secó el pelo con un secador-mini que sacó de su maletín y se lo peinó.
Cojió su cepillo de dientes y después de lavárselos guardó todas sus cosas escepto la ropa sucia, que la llevaría después a que se la lavasen.

-Bueno, ¿qué tal el día de hoy Aoi-san? ^^

Espero empezar hoy la clase de magia blanca... ¡Me encantaría!!!siempre sueño con ello... *La empiezan a brillar los ojos... -Pero por ahora el día a empezado bien, ¡me alegro por tí Aoi-san desu~!!^^

*Cojí mi maletín, lo abrí y me colgué de nuevo la llave al cuello. Lo cerré de nuevo y lo cojí con mi mano derecha, y con la izquierda aseguré mi ropa sucia en una bolsita-maletín verde claro con estampado de flores. Miré a Nagisa sonriente.

OFF:mi pj no ta aski pero pa avisar la clase de magia blanca sera depsues de comer

Off: para eso mandanos un mp...¡No me seas coxino!!!!¬3¬

Off: ok gracias profe ^^

-Yo también me alegro mucho por ti Sui, y si, yo también espero con impaciencia la clase de magia blanca, seguro que es genial -
Sonreí algo entusiasmada al imaginarme como sería la clase.

*Suiseiseki pensativa mientras hace amago de darle paso a Nagisa hacia la salida dice de repente algo confusa: -¿Dentro de la magia blanca estudiaremos algo referente a las plantas..?-

*Mira a Nagisa y la sonrie embobada.

-¿Vamos a comer algo Aoi-san desu~?

-¡Aaaaaah! ¡Se me olvidaba desu~!

*Suiseiseki saca de su maletín una hoja con algo escrito...

-Ten, coji dos horarios ésta mañana desu~ ^^

*Sui se encojió de hombros sin dejar de sonreir. Luego se puso seria y señaló el horario.

-Aquí pone que ahora mismito tenemos calse de magia negra!!Pero...creo que no voy a ir... *Le suenan las tripitas* Mi hambrrreeeee T.T y si no como no tengo energía y sin energía yo no puedo asistir a una clase... ¿Tú que vas a ahcer Aoi-san? ^^

*Suiseiseki sonrió y se dirijió afuera de los aseos para entregar la bolsita-maletín con su ropita sucia.

*Suiseiseki llegó hasta los aseos donde se metió y volvió a hacer lo de siempre. Se desvistió, se quitó ésta vez el bikini, y se metió en una de las duchas con el gel y el champú de ducha. Salió fresquita con las toallas puestas y se dirigió al vestuario, donde se vistió con la muda. Salió de los aseos rápidamente y se dirijió a su dormitorio.

*Llegué a la ducha y dejé mis cosas en los vestuarios, me desvestí y puse una toalla para ir hasta las duchas, con los jabones y demás en la mano. Me metí en la ducha y colgué la toalla, regulé una temperatura no muy fría y me enjaboné y aclaré varias veces. Cuando hube terminado salí con la toalla puesta y el pelo mojado. Al llegar de nuevo hasta los vestuarios cojí la otra toalla y me empecé a secar el pelo con ella. Ya seco con el peine comencé a cepillarme el pelo y a desenredármelo... Luego me vestí, me pusé mi conjunto azul:

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Para terminar me puse un lacito negro en el pelo, en el lado izquierdo. Me subí las medias y me puse los zapatos. Metí los zapatos de andar verdes y el camisón blanco dentro de la bolsa... A continuación salí de los aseos para dirijirme a la lavandería a llevar la ropa sucia, es decir, los calcetines que manché ayer andando por los pasillos de madrugada.

*Volví a las duchas como cada mañana para refrescarme.
Dentro de la ducha me quedé bastante rato bajo el agua cayendo sobre mi cabeza, bajando por mi largo y sedoso pelo. Cojí el gel y la esponja y me fuí enjabonando lentamente cada una de las partes de mi cuerpo, empezaba a oler a flores silvestres, y eso me relajó mucho más. Luego cojí el champú también de flores y me empecé a enjabonar el pelo tranquilamente, enjabonado dos veces me aclaré el pelo sumado al cuerpo; tras eso cojí la mascarilla de pelo y me la coloqué en el pelo, masajeándome el cuero cabelludo. Lo dejé reposar unos minutos mientras el agua seguía cayendo sobre mi ya limpio cuerpo. Cuando hubo pasado unos minutos me aclaré lo que quedaba de pelo y cerré el grifo de la ducha, cojí las toallas y me las puse en sus respectivos sitios, uno al cuerpo y el otro al pelo.

Me dirijí a los provadores y me heché mis aceites de flores por el cuerpo. Luego me fuí ante el espejo, el cual no estaba muy empañado, ya que yo me duchaba casi siempre en verano con agua bien fresquita; saqué mi cepillo y tras secarme el pelo con la toalla comencé a peinarmelo lentamente, desenredando así cada uno de mis mechones de pelo castaño.

Ya seca del todo me dirijí nuevamente a los vestidores y me puse el vestido que había elejido hoy para ponerme, me puse mis calcetines cortos, blancos de encaje y me puse los zapatitos, con un poco de tacón y plataforma, por lo que me elevó unos pocos cm. más de lo que medía.

Cojí mis cosas y me puse en camino a mi cuarto.