Me encontraba parado frente a la puerta de mi nueva escuela, mirandola fijamente sin pestañear con mi rostro inexpresivo de siempre con maleta en mano mientras que la otra la llevaba guardada dentro de mi pantalón.
-Con que estaré viviendo aquí durante un tiempo...-me susurré amí mismo mientras lanzaba un gran y pesado suspiro, entrando seguidamente dentro de la escuela pasando la entrada.