A repartir mamporros.

*Sabiendo que el director esperaba su llegada, y habiéndo negociado su ingreso en la academia previamente, pensó que sería buena oportunidad de conocer a los alumnos, antes que a los profesores. Aun así, no tenía el horario, ni sabría a que hora tendría que recibir a los grupos... Sin embargo, le habían hablado de dos individuos, los cuales les pareció harto interesante, y a los cuales les daría clase... Pero ahora no recordaba sus nombres...

esperando a alguien, que se acercara allí, a aprender un poco de su asignatura, Rathalos se descamisó para entretenerse en probar los artilugios que tenía para su clase. Su aula constaba de un virote en el centro, acolchado con gomaespuma y forrado de tela que tenía varias entradas en forma de orificios para colocar varias placas metálicas, las cuales correspondían a diferentes alturas de brazos, pies y demás de un enemigo.

También pudo divisar equipos protectores allí en un armario de presentación vidriosa (puertas de cristal)... sin querer investigar más, colocó cuatro paneles metálicos en el muñeco que correspondían a la máxima altura, y empezó a entrenar, esperando algo interesante y estimulando mientras su fornido cuerpo.

Tras salir de mi habitación, pasé por delante de la puerta de la clase de defensa persona, viendola algo entreabierta y a un hombre musculoso dentro de ella, entrenandose mientras golpeaba un muñeco de madera. Entré en la habitación con mi rostro inexpresivo como solía ir siempre y me dirigí hacia uno de los asientos del final, pasando por al lado de Nagisa, dedicándole una mirada por unos instantes, soltando los libros y colocandome los guantes de cuero, mientras me acercaba al hombre sin camiseta, observando casi fríamente.

-¿Tú eres el profesor de defensa personal?- Pregunté son apartar mi fija mirada de él, un tanto fría a la vez que algo respetuosa si fuese él su maestro.

*Llegué a la clase, toqué la puerta dos veces y pasé adentro -¡Buenas tardes-noches!Con vuestro permiso paso!- Vi a Nagisa ya dentro y la saludé con la mano desde lo lejos emocionada. Luego me senté un pupitre detrás de ella y la susurré -Me dejaste sola con Lizan antes... Ya te vale...-

*Me giré y atrás había otro joven... Lo miré durante unos pocos segundos y luego aparté la mirada fijándome en la apariencia del profesor.

*Me percaté de la presencia de Lizan cuando me saludó cordialmente -Ah!- me sobresalté un poco... -¡vaya!¡no te vi!- Le sonreí

*Entre en la clase andando lentamente,despues me dirigi al profesro*.

-Por fabor,disculpe mi tardanza...estaba hablando con el director...

*Mire friamente a lizan*.

-Preferiria no hablar de eso ahora,lo siento...

*Me sente en el suelo*.

[a partir de ahora va a haber orden xD, el descontrol no da oportunidad a respuesta sin que 25324523254 cosas hayan pasado antes, así que, no podeis responder hasta que la mayoría de los anteriores no hayan posteado, por favor xD]

El profesor terminó de dar el último golpe a la acolchada placa que representaba el hombro de auquel mullido y blanco enemigo del coentro de la sala; vio como todos los alumnos entraban de golpe, hábidos de ser enseñados, pero... Las preguntas que coincidían de varios alumnos eran extrañas ¿quien iba a ser si no, el repartidor de leche?

Entonces retiró todos los miembros del muñeco de entrenamiento y soltó un suspiro, dejándola en aquella caja del suelo.

-Sí, yo soy el profesor- su voz sonó tosca, dura y áspera; como curtida en mil batallas y hecha alarde de millones de gritos... Y sus músculos, ahora habiendo sido recién estimulados impresionaban, con sus saltadas venas y el sudor cayéndole por su torso... Entonces soltó un suspiro y se dirigió a una especie de pedestalillo para hacer presentaciones formales.

-Mi nombre es Rathalos, encantados. ¿A qué clase perteneceis y qué nombre recibiis?- Esperó paciente el respultado de ésa respuesta mientras pensaba cómo desarroyar la primera clase.

Tras oir la respuesta del profesor, me giré, caminando por entre medio de los pupitres hasta llegar al mio, y antes de sentarme, apoyé mi diestra en esta, ladeando mi cabeza, mirando de reojos al profesor.

-Tercer grado, Shiro Sejin.... más te vale no olvidarlo...- Articulé mientras tras decir esto, me senté en la silla, apoyando mi codo izquierdo en la mesa y mi cabeza en la mano, pasando mi diestra por mi pelo para apartarmelo un poco de la cara.

*Me levanté -Yo soy Suiseiseki Rozen, y soy de 4º curso, sensei- me volví a sentar en mi sitio y miré de reojo al que estaba en el suelo pues vaya...

Encantado, encantado...- Miró al chulesco joven que pareció hablarle en tono despectivo pensando *éste debe de ser uno* a la vez que miraba a aquel que faltaba por presentarse.. y que permanecía un poco callado... -¿Y vosotros, cómo os llamais?- Realmente, esperaba que alguno de los otros alumnos contestara por él y así poder empezar la clase de defensa personal.

*Mire al profesor friamente,despues me incorpore e incline mi cabeza en señal de respeto*.

-Encantado...mi nombre es elwind mitsuru...estudiante del tercer grado....

*Busque un pupitre y me sente,despues le dirigi una leve mira a sui,a la que despues ignore*.

*Sui-chan se quedó mirando al profesor analizándolo detenidamente... Y esperando su respuesta y deseando que la clase terminase pronto...

Rathalos ladeó la cabeza en el altarcillo, ya que Sui le lamó la atención... pues parecía no estar hecha para el cuerpo a cuerpo, quizá una revisión a los expedientes de cada uno después de la primera clase sería buena idea. aun así, quiso preguntar: -¿Cuales son vuestras aspiraciones como alumnos de ésta academia?-

Directo y claro, para saber a quien le interesaba su clase y a quien no. Se bajó de aquel atril y se paseó por el interior de los pasillos de la clase, los cuales estaban constituidos por pupitres, en algún instante, se detuvo en un asiento que había vacío delante de Shiro y poniendo su imponente brazo sobre el pupitre de éste, giró sobre el mismo, para tomar asiento en la silla del pupitre de delante, y así tener la vista de la clase como si fuese un alumno más.Entonces miró a ése chulesco individuo y le preguntó en voz baja, esperando la contestación de los demás...

-¿como decías que te llamabas? Era desafiante ante un alumno de tales contestaciones, quería demostrarle quien mandaba en ése aula y tenía en mente usarlo como pareja en las prácticas de cuerpo a cuerpo... Igual le provocaba al alumno énfasis por casi compartir el mismo caracter.

*Me dí la vuelta para dirijirme al sensei y lo miré algo sonriente aunque aburrida.

-Yo espero especializarme en la magia blanca y aprender mucho sobre las plantas... ¡No digo que esta clase no me interese... pero soy muy torpe en éstas cosas y poco rápida *w*!

*Dicho esto me apoyé en el respaldo de la silla con el brazo derecho y puse mi cabeza encima de éste.

*Mire al sensei a la cara,y despues le habla con frias palabras*.

-Me gustaria reservarme la respuesta...pero solo dire que me interesan las cosas para dañar...

*Me recoste en el respaldo de mi silla,y me puse la mano en la cara tapandola*.

*Sui mira con aburrimiento la situación mientras murmura cosas... sabía que no podía confiar en él...