Llegué al bosque después de estar una hora en el examen de Invocación. Estube andando un rato por allí, mirando a todos lados hasta que llegué al lado de un árbol bastante grande. Me senté a los pies de este y saqué el móvil para volverle a poner el volumen que le había quitado por si sonaba en clase. Lo guardé de nuevo depsués y me apoyé en el tronco. Suspiré, más tranquila esta vez, y empecé a pensar en las respuesta que había dado a cada una de las preguntas.
Un rato después escuché el sonido de megafonía y me levanté para dirijirme al tablón de anuncios.